La presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, María Pilar Astray Chacón, ha presentado la memoria judicial del año 2024 en el Palacio de Justicia de Albacete. Destacó un aumento del 8,7% en los casos judiciales pendientes debido a la falta de jueces en la región. A pesar de un incremento del 25,9% en resoluciones judiciales, no se logra reducir la acumulación de casos, que creció un 14,6%.
En total, se resolvieron 263.460 asuntos en el último año judicial, con 283.872 nuevos casos ingresados. La dotación de jueces en Castilla-La Mancha es la menor entre todos los tribunales superiores, con 10 jueces por cada 100.000 habitantes, lo que dificulta la reducción de casos pendientes.
La jurisdicción social experimentó el mayor aumento en litigiosidad, seguida de la jurisdicción civil, penal y los Juzgados de Primera Instancia. La falta de jueces se suma a problemas de infraestructura, como salas temporales y falta de sistemas de grabación adecuados.
Astray resaltó la necesidad de crear 45 nuevas plazas para jueces y magistrados en la región. A pesar de las dificultades, confía en los profesionales de la judicatura y agradece sus esfuerzos.
Enfocados en la violencia de género y víctimas vulnerables, se están preparando medidas como la reactivación de la Comisión Regional de Violencia de Género y la creación de una mesa técnica para casos de trata.
Respecto a la Ley de Eficiencia en la Justicia, Astray señaló la dificultad de cumplir los objetivos sin aumentar el presupuesto. La tercera fase del plan afectará principalmente a las capitales de provincia con mayor población.
A pesar de los desafíos, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha insta a cumplir la ley, pero destaca la necesidad de una propuesta ambiciosa de presupuesto y un aumento en la planta judicial para superar los obstáculos.
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