El Gobierno de Castilla-La Mancha ha solicitado un marco de financiación «realista y flexible» que considere la «singularidad» de la región en relación con el nuevo Plan Estatal de Vivienda (PEV). La directora general de Vivienda, Salu García Alfaro, ha expresado esta petición durante su participación en la Conferencia Sectorial de Vivienda y Agenda Urbana, celebrada en el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.
En este sentido, García Alfaro ha destacado que la región comparte los objetivos del nuevo Plan Estatal de Vivienda, buscando aumentar la vivienda protegida, mejorar la calidad del parque residencial y facilitar el acceso a las familias con menores esfuerzos. Sin embargo, ha enfatizado la necesidad de un marco de financiación realista y flexible que no ponga una carga desproporcionada en las cuentas públicas regionales.
La directora de Vivienda del Gobierno regional ha señalado que el borrador actual del PEV plantea un incremento del 658% en la contribución de Castilla-La Mancha en comparación con el plan anterior. Por ello, la región ha presentado alegaciones para que se consideren y trabajen en el plan en los próximos años. Además, se ha solicitado que se reconozca el esfuerzo económico que ya se está realizando y se pondrá en marcha desde la Comunidad Autónoma con otros programas y fondos, como los europeos Feder, que financian la construcción de vivienda protegida y la rehabilitación de viviendas.
En cuanto al reparto de fondos, se ha pedido que no sea rígido, ya que el plan actual asigna un 40% a la construcción de vivienda social, un 30% a la rehabilitación y accesibilidad, y otro 30% al acceso a la vivienda. Dado que Castilla-La Mancha es una región predominantemente rural, enfrentando la despoblación y con un parque de viviendas envejecido, se propone que estos porcentajes puedan adaptarse a la realidad regional.
García Alfaro también ha solicitado que el nuevo Plan contemple los costes de gestión derivados del esfuerzo presupuestario, proponiendo que hasta un 3,5% de la aportación autonómica se destine al personal y herramientas informáticas necesarias para gestionar las ayudas. Finalmente, se han enumerado tres propuestas fundamentales: crear una línea de ayudas para la urbanización de suelo destinado a vivienda protegida, incluir las actuaciones de rehabilitación y vivienda social ya en marcha en el marco del Plan de Recuperación, y garantizar la continuidad de las oficinas de rehabilitación que han demostrado su eficacia.
En resumen, Castilla-La Mancha busca que el nuevo Plan Estatal de Vivienda tenga en cuenta sus aportaciones para lograr un marco financiero coherente y realista, reconociendo el esfuerzo regional en materia de rehabilitación y construcción de viviendas de calidad que no representen una carga excesiva para las familias.
FUENTE