La implementación del nuevo canon del agua en Tomelloso ha generado controversia entre los vecinos, empresas e industrias locales. Este impuesto, impuesto por la Junta de Comunidades, ha recaudado 581.228 euros en lo que va de año, según el alcalde Javier Navarro.
Navarro lamenta que este impuesto haya tenido que ser pagado por los tomelloseros, ya que considera que el gobierno regional no estaba obligado a aplicarlo, siendo una decisión política de Castilla-La Mancha. A pesar de que no es una exigencia de Europa ni una iniciativa municipal, el canon del agua ha impactado significativamente en los recibos del agua, con aumentos de hasta un 13% para los contribuyentes particulares y un 84% para las empresas locales.
El equipo de gobierno municipal ha expresado su desacuerdo con este impuesto, solicitando su derogación inmediata. En marzo del año pasado, se aprobó una moción en el pleno para eliminar este tributo, considerándolo una carga fiscal injusta para los habitantes de Tomelloso y la región en general. Sin embargo, el grupo municipal socialista votó en contra de esta moción, a pesar de conocer las consecuencias del nuevo impuesto en los costos del agua para la comunidad.
En medio de esta controversia, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Francisco José Barato, también diputado regional, defendió la aplicación del canon del agua en las Cortes Regionales. A pesar de las discrepancias, la recaudación por este impuesto sigue aumentando, superando las previsiones iniciales y generando preocupación en la población local y en el tejido empresarial de Tomelloso.
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