Guadalajara ha revivido la emoción de los encierros taurinos en sus calles. Este miércoles se llevó a cabo un simulacro de encierro por el casco histórico, con la presencia de cabestros, completando el recorrido en 1 minuto y 58 segundos, desde el mercado de abastos hasta el Coso de Las Cruces. A pesar de un pequeño retraso en la salida, el evento transcurrió sin incidentes y con una gran afluencia de espectadores.
El concejal de Festejos, Santiago López Pomeda, calificó el simulacro como un «éxito absoluto» y destacó el comportamiento «magnífico» de los asistentes. Este jueves, a las 8.00 horas, darán inicio los encierros oficiales con los toros de El Capea.
Guadalajara se une a Pamplona como las únicas ciudades de España donde se corren los toros en puntas, y este año se suma la novedad de que los encierros se desarrollan en el casco histórico. La expectación, la curiosidad y los nervios estuvieron presentes durante la espera, pero el resultado fue un éxito total, sin incidentes y con la satisfacción de que la infraestructura funcionó a la perfección.
El ambiente festivo también proyecta miradas hacia el futuro. Los nuevos corrales, ubicados en Bejanque, se abrirán este año en un formato «semivisible» para ciertos colectivos, como parte de un ensayo para una futura apertura total en 2026. Esta iniciativa busca acercar al público al toro en un ambiente más íntimo, tranquilo y en manada.
Con la llegada de las 8.00 horas de este jueves, y con los seis toros de la ganadería El Capea listos en los corrales, comienza el momento de la verdad: los encierros oficiales que posicionan a Guadalajara, junto a Pamplona, en el mapa único de España donde la tradición del toro bravo se vive en el corazón de la ciudad.
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