Albacete, (EFE).- La defensa de los dos acusados de matar en 2014 a un hombre en su casa de Alborea (Albacete), a la que entraron para robar, exigió la absolución de los acusados en el juicio por jurados que tuvo lugar el viernes en el Juzgado de Albacete.
Los abogados de los dos acusados, dos hombres de nacionalidad rumana que se encuentran en prisión provisional desde finales de 2022, anunciaron que solicitarán la absolución de sus clientes y pidieron al jurado que no les «perjudique» por el hecho de que están extranjeros.
La fiscalía exige 18 años.
A su vez, el fiscal solicitó que cada uno de los dos imputados sea condenado a 18 años de prisión, 15 años de prisión como autores del delito de asesinato y tres años por el delito de robo con violencia doméstica, en el grado de juicio.
Asimismo, el representante del Ministerio Público pide a los acusados, FM e IF, que compensen a la hermana de la víctima con 90.000 euros, mientras que el abogado de la acusación particular eleva la demanda a 120.000 euros y pide que cada uno de ellos sea condenado a una pena de 14 años de prisión, como autores de un delito de asesinato.
El jurado popular está formado por seis hombres y tres mujeres (con otro hombre y otra mujer como suplentes), cinco de los cuales son naturales de Albacete capital y seis vecinos de las localidades de Pozo Cañada, Mahora, Villarrobledo, Valdeganga, Higueruela y Caudete.
Sucedió en 2014
Los hechos sometidos a juicio tuvieron lugar en noviembre de 2014, aunque los acusados fueron detenidos ocho años después, tal y como informó en su momento este viernes la Guardia Civil, recordó el fiscal.
En su escrito de acusación, el fiscal afirma que los acusados se desplazaron a Alborea, en la tarde del 11 al 12 de noviembre de 2014, y entraron en el domicilio donde vivía la víctima -antes de las 22.30 horas- con el objetivo de robar.
La víctima se encontraba en su domicilio, donde los imputados entraron a robar, y cuando fueron descubiertos, lo golpearon numerosas veces en un «ataque feroz», según el representante del Ministerio Público, quien afirma que dejaron tirado al hombre en el suelo, gravemente herido «y sin importarle morir».
Además, el fiscal acusa a los imputados de registrar partes de la casa, como el dormitorio, antes de salir del domicilio.
La fallecida, que entonces tenía 70 años, era soltera y no tenía hijos salvo dos hermanas, aunque una de ellas ya falleció y se pide una indemnización para la otra.
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