La feria de agosto en Ciudad Real ha dado inicio con gran entusiasmo y celebración. Este año, el tradicional Baile del Vermú marcó el comienzo de ocho días llenos de música, gastronomía y convivencia. El alcalde, Francisco Cañizares, junto a la corporación municipal, la Dulcinea 2025, María Cieza, el Pandorgo 2025, Dani Rodríguez, y las Damas, presidieron el brindis inaugural, seguido por el primer pasodoble.
Cañizares resaltó la importancia de esta festividad arraigada en la vida de la ciudad, que ha cobrado fuerza en los últimos años gracias a la diversidad de actividades matinales y la participación de los bares locales. Destacó que la feria está diseñada para todos, tanto residentes como visitantes, reflejando el carácter acogedor de Ciudad Real. Además, mencionó las diversas propuestas culturales y festivas, como conciertos, encierros y un animado ambiente diurno en el centro.
Este año, la Plaza Mayor se ha renovado con un entoldado reforzado con telas auxiliares, nebulizadores y plantas, ofreciendo más de 900 metros cuadrados de sombra y ventilación para disfrutar plenamente de la feria. El alcalde invitó a disfrutar de todas las actividades programadas, desde los Mahouñaneos hasta las atracciones del ferial y los conciertos nocturnos.
Durante el primer día de feria, el público se reunió bajo la nueva sombra para bailar, brindar y compartir en un ambiente festivo impregnado de música, risas y tradición en el corazón de la ciudad.
En el marco de la celebración, la Banda de Música de la Agrupación Musical de Ciudad Real ofreció un concierto tradicional en los Jardines del Prado, combinando pasodobles y coplas que animaron a la audiencia a sumergirse en la música y participar en los estribillos más populares.
Además, los Mahouñaneos volvieron a llenar las calles del centro con música en directo y un ambiente vibrante, con propuestas más actuales y grupos de estilo rock para todos los públicos. La feria promete una semana llena de diversión, cultura y tradición para disfrutar en Ciudad Real.
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