El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha condena enérgicamente la grave agresión sufrida por un médico en una residencia de mayores en Villarrobledo, Albacete. Esta agresión confirma que la violencia contra los profesionales de la salud no es un hecho aislado, sino un problema estructural derivado de la falta de protección, escasez de recursos y la ausencia de medidas efectivas.
El sindicato ha instado a tomar medidas urgentes para reforzar la seguridad en todos los centros sanitarios y sociosanitarios. Asimismo, ha exigido la implementación de protocolos de prevención y actuación claros, actualizados y de cumplimiento obligatorio, así como la aplicación de tolerancia cero ante cualquier tipo de agresión. También se ha solicitado un apoyo jurídico y psicológico garantizado para las víctimas, y una coordinación efectiva entre los sectores de Sanidad, Asuntos Sociales y Fuerzas de Seguridad en centros con residentes de especial complejidad.
El Sindicato Médico ha expresado su solidaridad y apoyo al médico herido y a sus familiares, señalando que trabajar con miedo no puede seguir siendo la realidad de los médicos en Castilla-La Mancha. Cada agresión representa un fracaso del sistema y una advertencia ignorada. Proteger a los médicos y al personal sanitario es proteger a toda la ciudadanía.
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