El alcalde de Ciudad Real ha presidido el acto celebrado en memoria de Miguel Ángel Blanco, en el momento en el que se cumplen 28 años de su secuestro y posterior asesinato por parte de la banda terrorista ETA. Francisco Cañizares ha defendido la importancia de no caer en el olvido para poder mantener la unidad frente a los violentos.
El Ayuntamiento de Ciudad Real ha celebrado un sencillo acto para seguir manteniendo viva la memoria de Miguel Ángel Blanco y de lo que significó para la sociedad española su secuestro y posterior asesinato a manos de ETA. Un homenaje al que han asistido representantes del tejido social de la ciudad, de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de la corporación municipal, presidido por el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares.
El primer edil ha apelado a la necesidad de no olvidar el asesinato “que nos marcó a todos” y la respuesta que ofreció la sociedad española, marcada por la unidad y por la valentía en el rechazo frontal a los violentos. Cañizares ha asegurado que “una sociedad sana no puede ser una sociedad que olvida” y por ello ha subrayado la importancia de seguir recordando cada año lo que sucedió y no dejar que el relato de lo que pasó lo dicten “quienes fueron los responsables de marcar con violencia y sangre nuestras calles durante tantos años”.
El Ayuntamiento de Ciudad Real ha respondido un año más a la llamada de la Fundación Miguel Ángel Blanco, celebrando un acto de recuerdo en el que Francisco Cañizares ha concluido su intervención incidiendo, precisamente, en lo transcendental que resulta mantener viva la memoria frente a la “gente interesada en que se nos olvide”.
La Dulcinea 2025, María Cieza, y el diputado nacional Enrique Belda (que fue compañero de Miguel Ángel Blanco en la ejecutiva de Nuevas Generaciones del Partido Popular) han sido los encargados de dar lectura al manifiesto elaborado por la Fundación, como expresión de la unión entre la juventud y la memoria de quienes vivieron muy de cerca aquellos años.
El propio Enrique Belda ha sido el encargado este año de lanzar un mensaje a los asistentes, como partícipe del movimiento que se despertó en todas las ciudades para rechazar la violencia de ETA. Belda ha destacado la importancia de aprender las lecciones que aquel episodio dejó también: “no olvidar y profundizar en la reconciliación de la sociedad”.
Los asistentes han guardado un minuto de silencio en memoria de Miguel Ángel Blanco. El acto concluía con los mensajes de rechazo a la violencia y condena de todo tipo de terrorismo que los asistentes han plasmado en un “muro por la paz”.