La Cooperativa Nuestra Señora del Egido, ubicada en la Puebla de Almoradiel (Toledo), tiene grandes planes para el futuro. Fundada en 1954 por un grupo de agricultores, actualmente cuenta con 500 socios y unas 15.000 hectáreas de terreno, con una producción que oscila entre los 30 y 35 millones de kilos de uva, siendo este año uno de los más productivos de la última década.
La presidenta gerente de la Cooperativa, Beatriz Sepúlveda, destaca la importancia de estar a la vanguardia en tecnología para la elaboración de vinos, tanto a granel como embotellados, que están ganando cada vez más reconocimiento en el sector. Además, planean expandir su presencia en mercados emergentes como África, donde sus vinos son muy valorados.
Además de la expansión internacional, la Cooperativa está atenta a las demandas cambiantes del mercado, como la creciente popularidad de los vinos sin alcohol y sin azúcar. También tienen en mente lanzar una tienda online para comercializar sus productos, incluyendo vino y posiblemente aceite de oliva.
En cuanto a sus productos estrella, la Cooperativa trabaja con una amplia variedad de uvas, destacando el Pedro Ximénez, premiado con la Medalla de Oro de la Denominación de Origen Mancha. Otros vinos populares son el Airén y el Tempranillo, este último galardonado recientemente en los premios Gran Selección Campo y Alma.
Con una filosofía de producción tradicional y cuidadosa, la Cooperativa Nuestra Señora del Egido se distingue por la calidad de sus vinos, fruto del trabajo de pequeños viticultores comprometidos con la excelencia. Su enfoque en la innovación y la adaptación a las tendencias del mercado les ha permitido destacar en la industria vinícola, tanto a nivel nacional como internacional.
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