El jurado popular declaró culpable este martes al acusado de los delitos de robo con violencia y asesinato contra un vecino de Alborea, Albacete, en 2014, después de ingresar a su casa para robar.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron una pena de tres años de prisión por el robo y la pena máxima de 15 años con privación absoluta de libertad por el asesinato. Además, la fiscalía pide una indemnización de 90.000 euros para la hermana de la víctima, mientras que la acusación popular asciende a 120.000 euros.
Los acusados fueron arrestados en 2022 como parte de la Operación Avalon, después de una investigación de ocho años. Desde entonces, se encuentran en prisión preventiva. El juicio comenzó el 10 de enero en las Audiencias de Albacete, donde se seleccionaron los vocales del jurado popular que acreditaban los hechos de los delitos denunciados.
FM e IF, de 39 y 49 años, declararon que ingresaron a la casa de la víctima, de 70 años, con la intención de robar en la noche del 11 de noviembre de 2014. Según su testimonio, se encontraron con el anciano en la oscuridad de la casa y se desencadenó una pelea.
IF dijo: «Fui a robar, pero no a matar a nadie, la cosa se complicó, él intentaba escapar, lo empujé, me caí encima». Por su parte, FM afirmó que no participó en la pelea. «De repente escuché un forcejeo y era mi compañero con el hombre en el suelo, intentamos huir. No conocía a la víctima ni la vi porque estaba oscuro», dijo FM durante el juicio.
El jurado consideró probado que hubo visibilidad durante la pelea en la cocina de la vivienda, así como crueldad con la intención de acabar con la vida de la víctima. También aceptaron la intención de perpetrar el robo desde el principio, motivo por el cual los acusados se trasladaron de Teruel a Albacete.
Los acusados pidieron disculpas a sus familias al final del juicio. Sus defensas solicitaron la absolución o, en su defecto, que fueran condenados por un delito de lesiones.
Respecto al cargo de robo, argumentaron que no podían ser condenados por ello, ya que fueron extraditados del Reino Unido y Rumania, respectivamente, por el único cargo de asesinato. La defensa también alegó circunstancias atenuantes por la confesión y el arrepentimiento.
El jurado fue disuelto el martes con el veredicto. Ahora queda pendiente la sentencia definitiva, que será dictada por el juez de la Audiencia Provincial de Albacete.