La investigación se inició cuando una ONG de Castilla-La Mancha contactó al interlocutor social en el campo de la trata de la Policía de Albacete, informando sobre la existencia de cuatro mujeres en una situación irregular en España.
A estas mujeres se les daría una cantidad de dinero por cada relación sexual que mantuvieran, llegando incluso a incluir relaciones sexuales en un local de alterne.
Una vez recibida esta información, se inició una investigación de inmediato, tomando declaración a las víctimas y deteniendo al presunto autor de los hechos, quien fue arrestado como presunto autor de explotación sexual y amenazas.
Las víctimas fueron acogidas por la ONG que las ayudó inicialmente, iniciando los procedimientos legales para su regularización.
El Juzgado de Instrucción Número 1 de Albacete tomó conocimiento de los hechos, continuando con los esfuerzos de investigación para determinar si existen otras posibles víctimas que pudieran haber trabajado en el local.