La ciudad de Guadalajara celebró este lunes, 8 de septiembre, la Misa Mayor en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Antigua, patrona de la ciudad desde 1883. El obispo diocesano Julián Ruiz Martorell presidió la ceremonia en el templo del Fuerte de San Francisco, con la asistencia de la alcaldesa Ana Guarinos y otras autoridades locales y provinciales.
Durante la misa, el Coro Ciudad de Guadalajara entonó cánticos que acompañaron los momentos más significativos de la celebración. Al finalizar, se repartió la tradicional limonada de la Virgen, un gesto que simboliza la hospitalidad y el espíritu festivo de la jornada.
La imagen de la Virgen lucía un vestido y pecherín en tono beis, con brocado floral en dorado y plateado, junto a un manto de terciopelo azul con bordados en oro y plata, acompañado de una mantilla de hilo de oro. El Niño Jesús también vestía a juego con su madre, generando una estampa solemne y delicada que emocionó a los presentes.
La Misa Mayor precedió a la procesión con la imagen por las calles de Guadalajara, programada para la tarde a las 20:00 horas. El recorrido partirá desde la concatedral de Santa María hasta el santuario titular, donde se realizará un homenaje y una ofrenda de productos de la provincia a la Patrona de la capital provincial. La jornada concluirá con la quema de una hoguera y un espectáculo pirotécnico.
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